domingo, 6 de noviembre de 2011

Se te da bien estar quieta.

Foto por Andrea González Güemes

 "Hasta el día que me despierte sin tu sombra a mi lado, sin tu pesar de galeote, sin tu semilla de sal, sin tu vaivén de algas, sin tu palacio de seda; liberado de todas las correas de tus poros y tus dedos y salga al sur y me desnude y me retuerza como un presagio y por una vez, de entre todas las miserias que pueblan mis recovecos se me olvide a mí que se me olvide que se me olvide recordarte."
                                                             Rafa Pons.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Everything's gonna be alright.


Hace tiempo que no solo tiritamos de frío y que lo que se mide en grados es el alcohol, que no solo buscamos soluciones en química y en matemáticas, que aunque todos somos el Estado, cometemos fraudes fiscales. Por eso a estas alturas de la vida, las amistades empiezan a firmarse ante notario y contratamos seguro contra el frío del invierno, contra el calor del verano y contra la propia memoria, que tantas veces nos falla.

Echamos de menos la infancia de los escupitajos y los pactos de sangre. Los "sinvoznivoto" se convierten en abogados carroñeros de las decepciones y los "imparciales" en jueces sin juicio de los errores más humanos. Y algunos seguimos aquí, esperando que la Tierra se vuelva cuerda y ate a muchos a sus propias y desdichadas vidas. Y en corto además, para que no descarrilen a ninguna otra.

Así que cuando encontramos contratos que merece la pena respetar, deberíamos tirarnos de un vigésimo piso con la mano de esas personas en la anilla del paracaídas y esperar que las décimas pasen como años de perro, y al llegar al suelo, cuantas más arrugas, mejor. Que la Tierra no está tan loca como para no dejarnos flotar un ratito, total, la gravedad solo es una ley.

Venga, recoge todas las chapitas de scout que ganaste por batallitas de cabeza y corazón, haz recuento de hazañas y arañazos y mételos en los bolsillos. Disfruta de esos instantes de cordura, haz puenting.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Go falling in love or something.



Hace días que hay tormentas sin calma, llueve por la mañana, llueve por la noche y las tardes son de marejada para que podamos formar olas de 200 Km, ya que no nos conformamos con montañas de granos de arena. El mundo quiere hacer siempre las cosas a lo grande para que se nos olvide el máximo tiempo posible lo pequeños que somos. Quiere conseguir independencia total de la naturaleza para no seguir al descubierto y desarmados ante lo que no somos capaces de explicar. Y encima nos sentimos indignados e insultada nuestra inteligencia cuando no nos damos cuenta de que lo mejor de este planeta es eso, su manera natural de funcionar y todas las cosas que ofrece, que están ahí sin que nosotros movamos un dedo. Un saludo a los que se empeñan en hacer girar el mundo, ¿qué os pasa? ¡Gira solo! ¡Aprovechadlo!